domingo, 11 de diciembre de 2011

No soy un gran tipo.

Nunca he sido ni un gran hombre, ni una buena persona, nadie especial de quien te acordarás ni bien ni mal, no te acordarás y punto. Tampoco es que haya marcado vidas con mis acciones, generalmente carentes de sentido alguno o destinadas con malos fines.

¿Pero sabes qué? Nada de esto importa cuando te tengo agarrada de la mano. Te extraño tanto y estás tan cerca que sólo quiero verte dormir esta noche y que ni el Sol te vea antes que yo. Creo que puedo llegar a interpretar tu lenguaje corporal…y lo que sientes no eres la única que lo siente. Cada vez que me alejo de ti me estoy en cierto modo, alejando también de mí mismo.

¿Qué hemos conseguido esta vez? Se que me juré no volver a confiar en nadie de nuevo, pero esta vez me sale solo…Nunca quiero dejar de ver esa sonrisa capaz de iluminar una habitación, una vida, por si sola. Es simplemente radiante y me hace sentir más a cada día que pasa. Miro el reloj cuando estoy contigo para saber si aprovecho cada segundo que pasas a mi lado.

¿Estaría bien si me quisiera llevar tu respiración lejos para que sólo fuera mía? Porque digamos que tú has traído mariposas a mi vida. Y te contaré un pequeño secreto.

Me tienes con cada bu que me das, desde el primero, hasta el último.

No hay comentarios:

Publicar un comentario