Tardes aburridas frente a la pantalla del ordenador, sin nada que hacer, sin nada que decir o ningún sitio a donde ir. Por vuestra frecuencia debería haberme acostumbrado a vosotras, pero cada vez os odio más, cada vez os odio más a menudo. Os odio por quitarme las ganas y sólo hacer que quiera meterme a la cama y despertar al día siguiente pensando que será un nuevo día. Os odio por no saber como poneros fin o no saber cual es la cura frente a esto. Os odio por que siempre llegáis con días apagados, días sin luz.
Os odio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario