miércoles, 19 de diciembre de 2012

Yerma.


Yerma. Yerma vaga mi alma sobre campos, tierras nevadas y cumbres escarpadas. Recorre ríos, corrientes heladas y muere en el mar abandonada, ya no te quiero para nada. 

Yerma. Yerma yerra la conciencia caída en desuso por la falta de uso. Conciencia errada, serrada y sesgada que sólo busca ser sosegada aunque sea lejos, donde no hay nada. 

Yerma. Yerma es mi voz desesperada atrapada en las paredes de mi cuerpo que sólo pide que cese, que se vaya con el nuevo año y pare ya de hacerme daño, no me lo merezco.  

Odio cuando no puedo dormir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario